miércoles, 15 de enero de 2014

2014: EXPANDIR Y CONSOLIDAR EL PODER POPULAR, CONSTRUIR COMUNAS PRODUCTIVAS Y PARTICIPATIVAS, DEFENDER EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO.



Un nuevo año se inicia, el 2014. Atrás queda el trágico y doloroso 2013, que pasará a la historia como el año de la mayor tragedia política y estratégica del país en los últimos 200 años. Y es que el gran timonel, el hombre que nos devolvió el sentido de nación, de patria, que trajo de regreso a la historia a millones de excluidos, que nos hizo unirnos, no sólo para soñar sino ya para construir la patria nueva y el mundo nuevo, en una absurda emboscada de la vida se nos fue, dejando los objetivos históricos inconclusos. El comandante del pueblo venezolano, Hugo Chávez, se hizo eterno y nos dejó no sólo su pensamiento redentor y un programa, el Plan de la Patria, sino una orden: continuar construyendo el socialismo en cualquier circunstancia.
Sin embargo, el 2013 fue también un año de duras y grandes batallas libradas por el pueblo chavista al lado de su dirección revolucionaria. Al hacer el balance, hay que valorar con mucha profundidad la importancia de las victorias que obtuvimos en batallas decisivas. La primera y la más importante es haber vencido en las elecciones presidenciales del 14 de abril a la contrarrevolución apátrida. Esta victoria, en medio de un inclemente asedio enemigo en todos los planos, en medio del dolor y el luto  de las mayorías populares por la partida del comandante eterno, permitió garantizar la continuidad del proceso, ahora con el primer presidente obrero y chavista al frente. Demostró el pueblo venezolano la madurez y la conciencia política que ha alcanzado en los últimos 15 años de continuos combates revolucionarios.
El enemigo de clase, creyéndonos débiles, dispersos, confundidos, desconcertados, se lanzó en una ofensiva con la que estaba seguro iba a retomar el poder político, y con él la renta petrolera, para ponerla de nuevo al servicio de las oligarquías parasitarias y rentísticas que representa. Subestimando al pueblo, al compañero Nicolás Maduro y a la Dirección Revolucionaria, creyeron que la victoria para ellos estaba a la vuelta de la esquina. Con una escalada especulativa con el dólar paralelo, con una masiva operación especulativa y de desabastecimiento con propósitos inflacionarios, con sabotajes eléctricos, con operaciones de guerra comunicacional, pretendieron quebrar la voluntad revolucionaria del chavismo mayoritario y arrinconar al presidente al que creían blandengue y débil.
 En ambos casos, una vez más, su desprecio de clase y su racismo fascista, que les impide leer correctamente la realidad nacional y al país todo, le pasó factura. El pueblo se mantuvo unido, firme y leal alrededor de la revolución, demostrando el valor de la dignidad y de las convicciones patriotas y socialistas. El Presidente obrero mostró su talante chavista y actuó con firmeza y enfrentó la guerra económica de la oligarquía y principalmente la fracción comercial e importadora y financiera, obteniendo importante victorias, aún cuando en este frente la guerra no se ha ganado.
Las elecciones municipales del 8D sellaron la racha victoriosa de la revolución en el 2013. No solo se demostró que la mayoría del pueblo venezolano apuesta firmemente al proyecto chavista socialista, sino que en el orden táctico, abre las posibilidades de pasar a la iniciativa estratégica dependiendo de la capacidad que tengamos para explotar en este sentido el éxito. La dirección revolucionaria, el compañero Presidente y las organizaciones revolucionarias debemos actuar de manera aprovechar este segundo táctico en el cual el enemigo está maltrecho, con una profunda crisis de liderazgo y por otro lado un pueblo moralizado por las victorias obtenidas para sentar las bases de una ofensiva revolucionaria profunda, en la perspectiva de acelerar los cambios que puedan y deban adelantarse, consolidando así la fase de transición al socialismo.
Para la CRBZ la revolución bolivariana entra en un nuevo ciclo, un ciclo que pudiéramos definir genéricamente como pos Chávez, más no pos chavista, pues el chavismo como ideología está ya sembrado en la genética política de esta revolución y de este pueblo. Sólo que más allá del dolor por su ausencia, los chavistas, las organizaciones revolucionarias, debemos asumir que ya no está para garantizar con su liderazgo, con su fuerte conexión con las grandes mayorías la unidad, la dirección estratégica, el accionar táctico, las líneas políticas, las orientaciones del momento. Si está su ejemplo, su pensamiento, su programa revolucionario, que valga decir, es ahora en este nuevo momento pos Chávez en que se demostrará la lealtad y la coherencia a esos y ante esos objetivos históricos allí propuesto.
Para la CRBZ, el 2014 es un año para EXPANDIR Y CONSOLIDAR EL PODER POPULAR, CONSTRUIR COMUNAS PRODUCTIVAS Y PARTICIPATIVAS y para DEFENDER EL GOBIERNO CHAVISTA DEL COMPAÑERO NICOLÁS MADURO por encima de toda consideración y sin titubeo. Son tiempos de unidad, unidad, unidad y de hacer, cada quien en su plano de actuación, cada quien asumiendo la cuota de la carga del tiempo histórico en el que nos ha tocado luchar. Sin lugar a dudas, hay que pedir y exigir que se amplíen los espacios del debate revolucionario, que se creen mecanismos para que la unidad revolucionaria deje de ser una consigna, pero también es cierto que los revolucionarios, todos, debemos asumir desde el pueblo el impulso de las tareas concretas que nos corresponden, que son organizar, formar y movilizar al pueblo para fortalecer y ampliar la base de apoyo al proceso. No sólo se trata de la crítica revolucionaria, de la propuesta programática, se trata también de la construcción de fuerza política para sumarla a la construcción del socialismo y  no sólo como votos.  Unidad y coherencia revolucionaria debe ser la consigna.
SOBRE LA BATALLA ECONÓMICA.
Transformar el modelo económico capitalista rentista e improductivo venezolano heredado de los gobiernos oligárquicos y avanzar hacia el nuevo modelo productivo de carácter socialista, es sin lugar a duda la principal tarea histórica del proceso revolucionario.  Tarea nada fácil, implica librar una sostenida batalla en varios frentes, pues la economía rentista y parasitaria petrolera no sólo es improductiva e inviable, sino que ha permeado todos los ámbitos de nuestro ser social. La renta petrolera es el principal factor de conformación de nuestra cultura, de nuestra forma de hacer política, de nuestra ética, del modelo de Estado y de Gobierno.
El Plan de la Patria contiene las orientaciones estratégicas generales para avanzar hacia este propósito, sin embargo en el terreno cotidiano la tarea es mucho más compleja. Eso debemos tenerlo claro, para no caer en posiciones voluntaristas e izquierdistas que nos hacen equivocar el análisis y muchas veces jugar a favor del enemigo sin quererlo. La economía socialista no se construirá de la noche a la mañana, será un proceso complejo, de avances y retrocesos, determinados por muchos factores como la correlación de fuerza nacional e internacional, los avances en el proceso de integración económica en Suramérica y América Latina, la consolidación del poder popular en el ámbito productivo particularmente, la reconversión tecnológica, y por supuesto, en la formulación de un plan estratégico con metas a corto, mediano y largo plazo.
La CRBZ apoya de manera decidida el esfuerzo que en este frente viene haciendo el gobierno revolucionario.  Las medidas de inspección y control a la especulación y el acaparamiento arrojan importantes logros que no pueden ser menospreciados. Sin embargo, consideramos que el pueblo organizado en comunas y concejos comunales debe jugar un papel más protagónico y ser parte de la respuesta estructural a estas prácticas del sector comercial e importador de la oligarquía rentista, si no avanzamos a darle más poder al pueblo para que ejerza el control y fiscalización en su ámbito territorial de manera permanente, no podremos garantizar el abastecimiento y los precios justo en el mercado nacional.
Al conjunto de medidas tomadas por el gobierno del compañero chavista Nicolás Maduro, necesarias por demás, como la ofensiva de control y fiscalización, la conformación de la corporación de comercio exterior, la restructuración del sistema de administración de divisas, las medidas para estimular el ahorro nacional, así como las destinadas a proteger el empleo y el salario de los embates inflacionarios, la CRBZ considera que  la ofensiva económica se debe profundizar con un conjunto de medidas como:
1.      Avanzar hacia una reforma tributaria, para establecer impuesto al lujo, a las grandes transacciones bancarias, a las ganancias excedentarias al sector privado del sistema financiero nacional, pudiendo así  reducir o eliminar el IVA, que es un impuesto que recae sobre el pueblo.
2.    Iniciar la repatriación de capitales nacionales en el extranjero para ser invertidos en el aparato productivo nacional.
3.  Ampliar y profundizar la economía productiva comunal como un sector estratégico del nuevo modelo productivo socialista.
4.      Revisar el carácter de las empresas capitalistas de Estado para avanzar hacia empresas públicas socialistas.
SOBRE EL AUMENTO DEL PRECIO DE LA GASOLINA.
Habiendo un conceso mayoritario sobre la necesidad de aumentar el precio de la gasolina, que corrija el desangre financiero que para el país significa el precio irrisorio actual, la CRBZ considera que el centro del debate por lo tanto no es si se aumenta o no el combustible hasta un precio que al menos cubra en una primera fase los costos de producción, hasta llevarlo a un precio que genere  renta que pueda ser reinvertida en el desarrollo del modelo socialista, creemos que el debate está en cómo, en cuánto y en qué tiempo se va realizar tal aumento, de forma tal que el pueblo esté protegido de los efectos mayores o menores que pueda generar dicha medida.
Los niveles de conciencia política que el pueblo ha alcanzado, junto a la confianza en el gobierno revolucionario, hace que se entienda que esta medida en el contexto venezolano lejos está de ser una medida de corte neoliberal y que por el contrario se tomará pensado en los intereses del pueblo y del país.  No se trata de un aumento desproporcionado del precio de los combustibles, se trata de corregir un distorsión que causa la pérdida de 7.500 millones de dólares que bien pueden invertirse en un plan de modernización del sistema público de trasporte, enfatizando en las comunas, es decir avanzar hacia un sistema de trasporte que pueda ser manejado por el pueblo organizado en comunas.
Esto último es otra de las aristas fundamentales del debate planteado: ¿en qué se van a invertir los recursos ahorrados y obtenidos por el aumento en el mercado interno de los precios de los combustibles? La orientación popular y patriota del gobierno revolucionario tranquiliza al respecto, sin embrago es necesario que se abra un profundo debate al interior del proceso y más allá, a nivel del país, para construir una visión que permita orientar esos recursos en el fortalecimiento, por ejemplo, de la economía comunal y del sistema de trasporte público comunal, como lo planteamos antes.
SOBRE LA LUCHA CONTRA LA INSEGURIDAD.
La delincuencia es una herencia maldita de modelo capitalista, que pretendemos superar. El capitalismo es una fábrica de producción en serie de delincuentes, sus valores, su ideología, su cultura, su ética, todo está hecho para que lo peor del ser humano aflore y se convierta en forma de actuar y de ser. Produce no sólo delincuentes que atracan, que hurtan y asesinan a sus congéneres, a sus iguales, como el malandro de barrio o las bandas más organizadas, genera también las condiciones para los delincuentes de cuello blanco, para los que atracan al erario público, los corruptos que son delincuentes, pero de otro tipo a los del barrios.  Uno y otro se mueven por el núcleo central de la ideología capitalista: el individualismo y por el deseo de éxito personal, de la realización individual ligado a lo material, a lo que tengo, a lo que exhibo.
Para la CRBZ las políticas de seguridad ejecutadas por el gobierno revolucionaria, si bien han arrojado importantes avances que deben ser reconocidos, se debe enfatizar en algunos aspectos, de manera de potenciar su efectividad. Entre ellos consideramos:
1.      Fortalecer el papel protagónico del pueblo organizado a través de la comuna. En tal sentido se debe fortalecer la capacidad de auto vigilancia y capacidad de respuesta popular ante los delincuentes. Un pueblo organizado, con los medios idóneos es el arma más efectiva contra la inseguridad. Una medida concreta es el impulso de la milicia nacional bolivariana en los sectores de mayor incidencia delictiva. Se debe confiar más en las capacidades y en los niveles de conciencia y compromiso del pueblo.
2.      Profundizar la depuración y transformación de los cuerpos de seguridad del Estado. Para nadie es un secreto los niveles de penetración de elementos corruptos en nuestros cuerpos de seguridad, una vez más el capitalismo y su ideología. Se sabe que en muchos casos los cuerpos de seguridad negocian con los delincuentes al ser detenidos, generando impunidad.  Pero también es evidente la participación activa de funcionarios en delitos como el narcotráfico y los secuestros.
3.      Avanzar en la trasformación de sistema de administración de justicia.
4.      Implementar un plan de activación de la justicia de paz.
5.      Una campaña masiva de combate a los antivalores capitalistas, que busque romper la lógica consumista, el esnobismo, el individualismo.
La CRBZ termina un año 2013 de importantes avances políticos y organizativos.  En el plano organizativo el PLAN DE ORGANIZACIÓN 2013 permitió consolidar una estructura de casi 500 Grupos de Trabajo de Bases Crbezista en 18 estados del país, con una militancia orgánica y militante de más de cinco mil compañeros y compañeras. Además de la conformación de coordinaciones regionales, municipales y locales. En este ámbito es de resaltar la activación de la Coordinación Nacional CRBZ, conformada por 48 compañeros y compañeras, así como la realización de la Asamblea nacional CRBZ con más de 600 delegados.
En el ámbito político, la CRBZ alcanzo la meta de impulsar y acompañar 300 comunas dentro del PLAN NACIONAL CRBZ COMUNA O NADA. Son 300 espacios en todo el país en donde la CRBZ trabaja al lado del pueblo por territorializar el modelo socialista, como nos llama el comandante eterno Hugo Chávez. El empoderamiento del pueblo es el objetivo político final de la CRBZ. Somos fervientes convencidos de que el socialismo del siglo XXI será basado en el poder popular o no será y que las comunas son la vía venezolana al socialismo. Debemos reconocer y valorar el acompañamiento que el Ministerio de las Comunas realiza en este objetivo histórico. En el 2014 nos planteamos alcanzar las 400 comunas acompañadas por la CRBZ, contribuyendo así de forma concreta a las metas del plan de la patria que establece 400 comunas por año en el actual periodo presidencial.
La CRBZ refirma su compromiso con la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, su lealtad al legado del eterno comandante HUGO CHÁVEZ, nuestra disposición a acompañar al gobierno del compañero obrero NICOLÁS MADURO, a trabajar por la unidad nacional del chavismo alrededor del Plan de la Patria, y sobre todo a redoblar nuestros modestos esfuerzos para avanzar en la construcción del poder popular, en la organización, formación y movilización del pueblo chavista.


COORDINACIÓN NACIONAL
 

CHÁVEZ VIVE Y VIVE HECHO PUEBLO.

VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA.

DEFENSA DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO.

UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD DEL CHAVISMO.

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